junio 20, 2011

La música del Sol, ¿un nuevo hit musical?

En la antigüedad se creía que el Sol giraba alrededor de la Tierra y que esto era causa de los días y las noches. Hoy en día sabemos que es la Tierra y los demás planetas, los que giran alrededor del Sol.
En la antigüedad también se pensaba que los planetas y las esferas de éter en las que ellos giraban, producían una música celestial y maravillosa, la que Pitágoras llamaba “la música de las esferas”. Hoy en día sabemos que el éter no existe y que el universo en realidad está constituido de una materia llamada plasma. Pero ¿qué hay de la música? ¿Existe o no?


Desde finales del siglo XX los científicos han establecido que el Sol, de hecho, vibra. Las vibraciones vienen de movimientos en su interior que alcanzan las últimas capas solares y viajan a lo largo del medio interplanetario. En la Tierra, con el uso de instrumentos especiales, las vibraciones se captan, se registran y se estudian para ayudar a explicar ciertos fenómenos solares como el cambio de temperatura a lo largo del interior y la atmósfera solar.

Ahora imagina que grabas esas vibraciones, como lo harías con sonidos terrestres y las juntas y aceleras un poco la cinta para poder escuchar la música en el rango auditivo de nuestros oídos. Bien pues eso hizo un grupo de investigación de la Universidad de Sheffield y el jazzista Tom Harrell los incorporó en su composición “The time of the Sun”.


Podemos decir que en esta pieza musical, interviene la voz de toda una estrella: nuestro Sol, ¿qué tal?

2 comentarios:

  1. wow suena bien!!! extraña pero bien

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  2. Supongo para Aristóteles, quien inició este pensamiento de la "música de las esferas" no sería exactamente lo que esperaba pero creo que estaría muy complacido de que, en cierta forma, su idea fuera cierta ¿no?

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El mundo quizá no es más que un conjunto de poliedros irregulares cuyas caras son extrañas y cambiantes... Veamos hasta donde y hasta cuando rueda este poliedro antes de desvanecer sus aristas y perder la planaridad de sus caras, antes de volverse una esfera... a quién alguien en el camino le diga que su destino, era rodar y rodar.