Oír sobre las matemáticas puede
causar pesar y dolor. En general, alrededor del mundo, las matemáticas son un
tema tortuoso pues todos los que estudian alguna vez se han enfrentado a esta
materia que como decía la canción: “es la ciencia que te quita la paciencia”.
¿Cómo entonces hablar de divertirse
con los nombres en matemáticas?
Bueno pues, existen gráficas de las
llamadas funciones matemáticas que por su similitud con ciertos objetos adoptan
su nombre. Por ejemplo, ¿has oído hablar de la “función de las palomitas”?
Esta función se conoce formalmente
como “función de Thomas” que por su bella generación también se le ha llamado “función
de gotitas” o “estrellas sobre Babilonia”.
La función de Thomas es parte de las
llamadas funciones de Dirrchlet que debido a cómo se definen, generan gráficas
de rayitas. ¿Qué nombre le pondrían?
Una función es una herramienta
matemática que asocia dos conjuntos de variables. En una gráfica es claro
intuir lo que significa, por ejemplo, cómo varía la temperatura a lo largo de
los días, en este caso, el tiempo (los días) es la variable independiente y la
temperatura es la variable dependiente, o sea, la temperatura depende del
tiempo, aunque si fuera así de fácil ¡entonces sabríamos que ropa usar con tan
sólo ver las noticias!
Pero volviendo a las matemáticas,
existen otras funciones que llegan a estudiarse en los cursos de finales de
bachillerato y en las licenciaturas del área físico-matemáticas como la “cardioide”.
Sin embargo, esta curva se puede dibujar fácilmente marcando un punto en un
círculo y rodándolo sobre otro inmóvil y por supuesto, se parece a la forma
cardíaca, o en términos más comunes, a un corazón.
La cardioide se dibuja sobre papel
polar pues la variable independiente es el ángulo de giro. En papel polar
también se puede generar una linda gráfica con la función coseno de manera que surjan
“flores” como la “rosa de los cuatro vientos”.
Y ¿qué tal la “bruja” o “hechicera”
de Agnesi, nombrada en honor de la matemática italiana que la descubrió. Esta
curva parece efectivamente el sombrero de una bruja y se construye utilizando
un círculo y las líneas tangentes a él.
Entre las funciones recientes,
también aparece el “sombrero mexicano” que es una de las llamadas ondículas que
se emplea para múltiples aplicaciones de aproximación como el análisis y
reconocimiento de las huellas digitales.
¿Y qué decir de la ley del sándwich?
Aquélla que nos permite simplificar la división de expresiones fraccionales.
Y hablando de comida, ¿qué tal el
teorema del emparedado? Que aunque sándwich también, se utiliza para establecer
las funciones que limitan a otra función y es útil cuando lo que se busca es
limitar un comportamiento.
¿Algo más para incluir?
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