Las recetas de la física. Pan de muerto cuasi-fractal

Estas son las recetas de la física que soy yo, pero en general son recetas gastronómicas relacionadas con la ciencia. ¡Qué las disfruten!
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En México se recuerda a los difuntos con celebraciones especiales el 1 y 2 de Noviembre. Las costumbres tienen sus raíces en ritos ancestrales de las culturas que habitaron el país hace cientos y miles de años. Como parte de las celebraciones se prepara el llamado “Pan de Muerto”, un pan de naranja que simula el cráneo y los huesos de un difunto.

Según se cuenta, los antiguos aztecas solían recordar a sus muertos preparando una bebida a base de los huesos de los difuntos, que molían y comían para estar en comunión con ellos, en una ceremonia de respeto y dolor.

Cuando los españoles llegaron al nuevo mundo, iniciaron la evangelización de los indígenas retomando las viejas tradiciones. Cambiaron los huesos verdaderos por un pan de huesos simulados recubiertos de azúcar y los antiguos cráneos por calaveritas de chocolate.

En esta ocasión, les invito a preparar dicho pan en forma cuasi-fractal (para los menos ambiciosos) y lo más fractal posible para los más ambiciosos. El término fractal se refiere a una forma que se repite y se repite y se repite a diferentes niveles (y que seguramente ustedes podrán interpretar con facilidad al terminar el resultado).
Empecemos pues.

Ingredientes:
2 cdas. de levadura de cerveza
1/2 taza de agua
1 kg de harina
1/2 taza de mantequilla
Mantequilla para engrasar
1/3 taza de manteca vegetal
1 taza de azúcar
3 Huevos
9 Yemas
2 cditas. de té de azar o saborizante de naranja
2 cditas. de té de anís o saborizante
Ralladura de 1 naranja (opcional)

Preparación:
Se disuelve la levadura en la media taza de agua tibia. Se agrega de 1/2 a 1 taza de harina poco a poco y se amasa. Se deja reposar la bolita resultante a temperatura cálida mientras se termina la segunda masa.

Para la segunda masa, se hace una fuente de harina cernida (aproximadamente 2 tazas) y se colocan en el centro de la fuente, la mantequilla, la manteca vegetal, los 3 huevos, las 7 yemas y las cditas. de tés o saborizantes y la ralladura de naranja. Se amasa hasta integrar todos los ingredientes, lo cuál puede tardar un par de horas o más. La masa tiene consistencia chiclosa, no hay que desesperarse pues después de un tiempo la pierde. Si se quiere, se puede agregar harina pero con cuidado pues puede impedir que la masa se infle bien.

Al terminar de amasar la segunda masa, se integra la primera y se vuelve a amasar. Una vez integrado todo, se deja reposar por un par de horas a temperatura cálida para que la bola de masa crezca al doble.

Hecho esto, se separan las partes que formaran los huesitos y se les da forma. Es aquí cuando entra la parte fractal del asunto.

El pan de muerto lleva una bola central, a la cual normalmente no se le agrega nada, pero aquí le agregaremos huesitos y otra bolita central. Como dije, hasta aquí, el pan puede considerarse cuasi-fractal, pero para los más ambiciosos, tomen esta bolita central como parte de otro pan pequeño y agreguen huesitos. Este proceso puede terminar hasta que se cansen, o hasta que el pan lo permita.

La masa del pan y de los huesitos se deja reposar por media hora.

Después, en un horno precalentado a 200 grados, pongan a hornear el pan por 15 minutos, bajen la temperatura a 180 y déjenlo hornear por media hora o hasta que el pan se cueza totalmente (esto se verifica introduciendo un palillo al pan y si sale limpio, ya está).

¡Provecho!