diciembre 28, 2018

¿Anuncios reales?

El 28 de diciembre, día de los santos inocentes, se suelen poner bromas en los titulares de los periódicos de España y los países latinoamericanos que alguna vez fueron territorios españoles. En Inglaterra, sus antiguos territorios, y otros países europeos la celebración es el “día de los tontos” de abril que corresponde al 1º de abril para varios de ellos.

Dejando las noticias falsas a los medios noticiosos, ¿qué tal encontrarte con anuncios que parecieran provenir de un mundo fantástico o un mundo futurista como los siguientes? pero que ¡son reales!


Bueno, lo cierto es que sí hay “máquinas del tiempo” en venta aunque en realidad se trata de artículos relacionados a películas o series de ficción con temática de viajes en el tiempo. Si buscas con cuidado en las tiendas virtuales, te puedes encontrar carros De Lorean miniatura de la película “Volver al futuro” o reproducciones de “La máquina del tiempo” de las películas con base en la novela de H. G. Wells, o de la máquina del “Dr. Who”. Incluso, quizás te encuentres con lo que se promete como “máquina del tiempo real” como una caja dorada que se vendía en ebay y que prometía viajes reales en el tiempo para los verdaderos creyentes.


No te preocupes que no se trata de un traje como el del emperador del cuento clásico de Hans Christian Andersen. Aunque no es precisamente para lograr una invisibilidad como la de la novela de “El hombre invisible” de H. G. Wells, sí se venden trajes invisibles hechos con tela expandible que cubren todo el cuerpo y que se pueden usar en fiestas de disfraces y en la grabación de cortos y películas utilizando las “pantallas verdes”. Como ves, sí puedes cumplir tu sueño de invisibilidad, aunque sea en una grabación.


Ya sea que lo creamos o no, esta clase de ofertas sí han sido reales y han habido personas que ¡han comprado los terrenos! Se han ofrecido terrenos en venta en la Luna, en Marte y en otros planetas del sistema solar. Estos terrenos se ofrecen por gente que ha reclamado los derechos de los objetos celestes en cuestión aunque de acuerdo con las leyes internacionales no es válida tal reclamación a menos de que se hayan colonizado de forma directa. Sin embargo, no te entristezcas pues todavía podrías comprar de manera legal o al menos visitar terrenos en la Tierra que parezcan de otro planeta y que puedes buscar en el “Catálogo de análogos planetarios” elaborado por la Agencia Espacial Europea.


Aunque todavía no es para todo público sino para quien lo pueda pagar y sea admitido por alguna de las agencias espaciales que promueve o apoya “el turismo espacial”, los viajes al espacio planean ser una realidad cotidiana en los próximos siglos o quizás, incluso, en los próximos años. El primer turista espacial fue el multimillonario estadounidense Dennis Tito quien pagó una cuantiosa fortuna para poder viajar a la Estación Espacial Internacional en el 2001. Crucemos los dedos para que los costos sean más accesibles y quién lo sabe, quizás aprovechemos las futuras ofertas de viajes al espacio.


Como los productos para eliminar la calvicie y bajar de peso sin sacrificios, toda la gama de productos que prometen retrasar el envejecimiento o devolver la juventud, abundan en el mercado. Pero ¿hay en realidad algo como la fuente de la juventud? Pues sí, de hecho hay varios productos que si no te dan la eterna juventud al menos sí retrasan el envejecimiento o mejoran la calidad de vida. Sin embargo, por más que nos lo quieran hacer creer, no existe el producto mágico que de la noche a la mañana nos vuelve jóvenes sino una serie de hábitos de alimentación, ejercicio y cuidado del cuerpo que mejoran su funcionamiento y su apariencia. En el futuro, no obstante, la nanotecnología quizás nos comience a dar algo más parecido a la “fuente de la juventud”.

¿Conoces otros anuncios que parecieran no ser reales y sí lo son?

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El mundo quizá no es más que un conjunto de poliedros irregulares cuyas caras son extrañas y cambiantes... Veamos hasta donde y hasta cuando rueda este poliedro antes de desvanecer sus aristas y perder la planaridad de sus caras, antes de volverse una esfera... a quién alguien en el camino le diga que su destino, era rodar y rodar.