La ves por las calles, vacilantes, tratando de evitar los charcos que ha dejado la lluvia o procurando no resbalarse por el lodo. La ves agradeciendo que ya no hay resequedad en el ambiente pero sus caras aún permanecen tristes.
Existe gente, de repente, en otras partes del mundo que se sonríe. Ven salir el sol y sienten que la vida es más bella y cuando ven el colorido de las flores ya no pueden pensar en nada más. ¿Será que el colorido se cuela por los ojos y se deposita en una parte profunda del cerebro como una tarde en calma y un mar pintado de dorado a lo lejos? ¿Será que la brillantez del sol cambia las caras pálidas y las hace más alegres? Eso sí pasa pero antes yo no lo sabía.
Cuando el sol sale a diario te olvidas de él. A veces deseas incluso no verlo. Los colores manchados de la vida opacan a los otros colores. (Espero que esos malos colores no se metan en el cerebro)
¿Qué le hace falta a la gente pues?
Creo que le hace falta reír.
Qué bueno que de vez en cuando se asoman esas buenas gentes por el mundo así como lo hace el sol ¿no creen?
Cómo nos hace falta reir, es cierto
ResponderEliminarHabrá que agarrar práctica ¿no crees?
ResponderEliminarLas expresiones son provocadas por los sentimientos. Denle a la gente un motivo para reir y reirá.
ResponderEliminar¡Habrá que buscar los motivos, en efecto!
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