Obsesión por el tiempo IV. Leyendas urbanas de viajeros en el tiempo.

¿Han existido viajeros en el tiempo?

En la novela de H.G. Wells, “La máquina del tiempo”, el protagonista construye una máquina para viajar al pasado y al futuro. En la película “Volver al futuro”, Marty McFly viaja por equivocación hacia el pasado en un automóvil que construyó su amigo científico. En “Pide al tiempo que vuelva” al escritor Richard Collier le es suficiente con autosugestionarse para viajar al pasado. Y en “Time freak”, al joven estudiante de física Stillman, le basta con una aplicación de celular para viajar las veces que quiera a momentos en el pasado.

Sabemos que todos somos viajeros del tiempo aunque sólo es posible que viajemos hacia el futuro dentro de los límites que impone nuestro propio ritmo de vida.

Pero la pregunta interesante que todos nos hacemos es ¿ha habido alguien que haya podido viajar al futuro lejano o al pasado?

A principios del siglo XX, las inglesas Charlotte Anne Moberly y Eleanor Jourdain escribieron un libro en el que narran un suceso conocido como el incidente Moberly-Jourdain en el que creen haber tenido una visión de los tiempos de María Antonieta en una visita que realizaron al palacio de Versalles. En su época, la narración ocasionó reacciones de sorpresa y burla. Sin embargo, con el paso de los años, existen quienes afirman que en realidad se trató de un viaje en el tiempo y otros que explican que es muy posible que las jóvenes vieran gente disfrazada de alguna fiesta y se impresionaron.

Los viajes en el tiempo han sido una obsesión para mucha gente al punto en el que algunos buscan evidencias de viajeros por todas partes. Tal es el caso del cineasta irlandés George Clarke que realizó un video en Youtube titulado “Chaplins Time Traveller” en donde muestra a una mujer que parece llevar un teléfono móvil moderno en la película de 1928 “El Circo” de Charles Chaplin. Aunque claro, una explicación que no considera esta posibilidad, es que ella llevaba, más bien, algún aparato para la sordera.

Sin embargo, no es el único celular que parece ubicarse fuera de su lugar en el tiempo.

En 2018, el inglés Stuart Humphrey subió una fotografía de 1943 a Twitter que mostraba una escena en la playa y que se volvió viral en aquel año ya que, según lo notaba la gente, se aprecia en ella una persona que parece estar usando un celular moderno aunque a Stuart más bien le pareció que lo que sujeta es una cajetilla de cigarros.

Otro caso es el del “Hipster viajero del tiempo” que se refiere a un hombre que aparece en una fotografía británica de 1941 con una vestimenta mucho más moderna. Por su forma de vestir, se dice que se trata de un viajero del tiempo pero otras explicaciones que descartan tal evidencia afirman que la vestimenta, aunque extravagante, era totalmente posible para un joven de la década de 1940.

No podemos dudar que los viajes en el tiempo hayan cautivado a la gente por años por lo que todo mundo busca encontrar cualquier evidencia de su existencia o tiende a creer cualquier historia que parezca verídica al respecto.

Una historia muy conocida es la de Rudolph Fentz quien apareció de repente en 1950 en una calle transitada de Nueva York y fue atropellado, muriendo como resultado de ese accidente. Cuando el policía encargado del caso analizó sus pertenencias en la Morgue, encontró que eran de finales del siglo XIX. Intrigado, averiguó más y encontró a su esposa que afirmó que su desaparición también le había ocurrido a su padre. Al encontrar la historia en internet, resulta bastante creíble y de hecho, lo es pues está basada en el cuento corto “Estoy asustado” del escritor norteamericano Jack Finney.

Otra historia es la leyenda urbana del joven Sergei Ponomarenko que, según se cuenta por todas partes, se trata de una persona que apareció súbitamente en el 2006 y parecía provenir de 1950. Según se dice, después de una entrevista, así como había aparecido, desapareció y nadie supo de él de nuevo. La historia se vuelve convincente porque se dice que cuando los entrevistadores buscaron a su novia de 1950 que aparecía en las fotos que él tomó y se revelaron en el 2006, reportó que nunca lo había vuelto a ver después de que desapareció.

Historias como la de Rudolph Fentz y Sergei Ponomarenko abundan en internet como evidencias reales de viajes en el tiempo. Si se trata de viajeros que vienen del pasado como la de Fentz y Ponomarenko, la historia se vuelve muy creíble pues se puede fabricar a modo con datos conocidos. Pero si es de un viajero del futuro, el asunto se complica pues ¿quién puede predecir el futuro?

Un caso muy particulas es el de Andrew Carlssin quien se dice que en 2003 hizo una inversión en la Bolsa de unos cuantos dólares que poco después se convirtieron en cientos de millones de dólares. Se cuenta que cuando el FBI lo interrogó, él confesó provenir de dos siglos en el futuro. Poco tiempo después, se dice que desapareció sin dejar rastro aunque también se afirma que este caso parece haber sido la invención de un periódico y con el tiempo se convirtió en leyenda urbana.

Una leyenda urbana muy popular de un viajero que decía venir del futuro fue el caso de John Titor. En 2001 y 2002, hubo personas que recibieron emails de un tal John Titor que decía provenir del año 2036 y que hizo predicciones que hoy en día sabemos que no se cumplieron. Aunque por obvios motivos la leyenda urbana decayó, curiosamente “la moda de venir del futuro” va en auge.

Aprovechando las redes sociales aparecen todo tipo de “viajeros del futuro” como los usuarios futuretimetraveller, único sobreviviente y Aery Yormany de Tik Tok o Varun de Twitter. Si le buscan un poco, seguro que aparecen viajeros del tiempo en Facebook, Youtube, Instagram y cualquier red social que se les ocurra.

A la fecha, las historias de viajeros del tiempo o evidencias de viajes en el tiempo son sólo eso, historias. Leyendas que alguien crea, otros arreglan y otros difunden. En la actualidad, creemos esas leyendas porque en nuestro interior queremos creer. Lo cierto es que existe el anhelo de que los sueños fantásticos como los viajes en el tiempo pudieran volverse realidad algún día y quizás por ello, estudios serios en física como la teoría detrás de los hoyos negros o de los viajes en el tiempo llegan a apasionar a la gente en general.

La máquina del tiempo de H. G. Wells ha sido punto de partida de otras historias de gente que anhela que los viajes en el tiempo sean posibles. Si viajamos algún transporte rápido como el de Marty de “Volver al futuro”, la teoría de la relatividad en realidad predice que nuestro reloj interno correrá a diferente ritmo en comparación con la gente que se queda estacionaria. Sin embargo, por más que nos autosugestionemos, los viajes en el tiempo usando nuestra mente sólo pueden ocurrir en sueños y las únicas aplicaciones que existen para “viajar en el tiempo” son las que al señalar lugares de nuestro presente nos muestran cómo fueron en el pasado.

Pero sigamos buscando entre cientos de leyendas urbanas, qué tal que por ahí alguna sí llega a estar sustentada.